Complejo Turístico Rural El Solitario, un refugio de herencia y naturaleza que ha sido cuidado con amor y pasión por una familia dedicada a la hospitalidad durante más de 40 años.
Aquí, los “chozos” tradicionales y las casitas de piedra cuentan historias del pasado, ofreciendo un confort actual en un entorno de montaña idílico.
Pioneros en la revitalización de estas construcciones típicas, El Solitario ha transformado los chozos en acogedoras moradas que mantienen la esencia de la piedra y la madera, equipados con todas las comodidades del mundo actual (algunos incluso cuentan con jacuzzi), se alzan como un homenaje vivo a la sabiduría de antiguos ganaderos, reconstruidos con la misma dedicación que el padre de la actual gerente empleaba en su juventud.
Rodeado de árboles y acompañado por la presencia amistosa de animales, El Solitario se encuentra en un enclave privilegiado en la montaña, un santuario natural donde los espacios abiertos invitan a la exploración y al descanso.
El restaurante, la piscina, la granja y el espacio deportivo son solo el comienzo de lo que puedes disfrutar. Celebra tu boda o evento especial, relájate en el spa, o simplemente disfruta de un masaje revitalizante.
La diversión familiar te espera con barbacoa y parque infantil.
La amabilidad y la sencillez son la esencia de su trato a las personas hospedadas.
En El Solitario, cada visita se enmarca en la calidez de un negocio familiar que gestiona cada detalle con ilusión y una pasión auténtica por su trabajo.
Desde la celebración de una boda hasta un retiro en el spa, pasando por la diversión en la piscina o la granja, el complejo ofrece una variedad de actividades para todos los gustos.
El restaurante, la barbacoa y el parque infantil completan la oferta para una estancia plena y satisfactoria.
En El Solitario, reconocemos que cada visitante es único y por eso ofrece una diversidad de alojamientos que se adaptan a cada preferencia.
Ya sea en sus chozos, albergue, casitas rurales o apartamentos, te espera una experiencia auténtica y una bienvenida cálida en un lugar privilegiado inmerso en la naturaleza.